Ante una situación en la vida, hay 4 alternativas: Negación, Queja, Culpa o Autorresponsabilidad.
Escuche ya hace tiempo a una buena persona y un gran profesional que manifestaba la anterior frase y personalmente se me “rompió la cabeza”. Durante un buen tiempo, estuve dándole vueltas y empecé a realizar un trabajo de campo y analizando a muchas personas cercanas y no tanto, sobre las situaciones que les ocurrían y sí era cierto, que optaban a alguna de estas cuatro alternativas…. Conclusión que sí, que era totalmente cierto.
Estaban los que lo negaban… Negar la realidad no cambia la situación, escondes la realidad para no ver lo que sucede y sigues para adelante como si nada sucediese. El problema sigue ahí, no desaparece y lo único que puede pasar con ese inmovilismo, es que se haga más grande.
Había otros… Que son los que se quejan constantemente de todo y por todo ante un hecho que les perturba en su vida, pero no hacían nada más para poder cambiar su situación personal. Quejarte te puede hace sentir bien momentáneamente, pero tus problemas continúan. La queja se puede convertir en una fuerte adicción.
Los de la culpa… Estos son los que utilizan el victimismo como herramienta de auto justificación más sofisticado. Pueda ser una culpa hacia ellos mismos o hacia todas las personas o circunstancias que ocurrían a su alrededor.
Y luego están esas otras personas, que son las auto responsables de los hechos y circunstancias que están sucediendo en su vida, por duros o complicados que sean. Personas que aceptan (no niegan) que tienen un problema, no se resignan, lo analizan, sean provocados por ellos o no (fuera culpas), reflexionan y se preguntan qué voy hacer para dar la vuelta a esa situación, no en lo que va a pasar (fuera quejas) para solucionar esa situación adversa.
”He sido un hombre afortunado, nada en la vida me fue fácil” (Sigmund Freud)